Algunos dicen
que la felicidad es la meta, otros que es el camino, en ocasiones dicen que es la
clave de la vida, otras veces que es un estado emocional… Y yo os pregunto,
¿qué es para vosotr@s la felicidad? (os animo a que toméis papel y boli, y lo
anotéis en un papel. El objetivo es que no lo penséis demasiado, lo primero
que os venga a la mente).
Buscamos en
Google la palabra “felicidad” y nos aparecen más de 58 millones de
resultados, con imágenes adjuntas de gente saltando en una colina con los brazos
extendidos, globos de colores, caras sonrientes, melenas al viento, etc. Encontramos también, definiciones
de antiguas religiones, filosóficas, paradigmas, frases que alguna vez han dicho
personajes famosos (esas que dices, "¡guau! me la apunto"), etc. Se llega incluso
a hablar del “secreto de la felicidad”, de cómo encontrar la felicidad, del
ritual de la felicidad y de los pasos para ser feliz, como si fuese algo que precise
de unas determinadas instrucciones. Es entonces cuando yo me pregunto: ¿para
qué tanta teoría? Creo que la palabra “felicidad” no puede reducirse a una
definición, como siempre han pretendido autores, filósofos, corrientes… Por
ello, decidí preguntar personalmente a algunas personas al azar dentro de mis
círculos de relaciones qué era para ell@s la “felicidad”. El resultado fueron
estas respuestas:
- “Estar con la persona que quiero y no tener problemas externos”
- “Tener lo que una vez tuve y perdí, y estar con mi pareja cada día”
- “Es un sentimiento”
- “Es poder hacer lo que te dé la gana cuando te dé la gana”
- “No decepcionar a nadie que aprecio de mi alrededor, que ellos estén bien y contentos”
- “Es cuando estoy disfrutando de los buenos momentos en los que no te das cuenta de que pasa el tiempo”
- “Es cuando te olvidas de todo lo malo, te sientes a gusto contigo mism@, con los demás y disfrutas del momento estés dónde estés”
- “Es todo lo que deseo y me llena por dentro”
- “Es sentirte realizado en las cosas que haces”
- “Es estabilidad”
- “Es cuando nos pasa algo que estábamos buscando y queríamos, mirando el lado positivo del día a día”
- “Son mis amigos”
- “Es estar en cada momento, los detalles que parecen no tener importancia pero que, si desaparecen, notas su ausencia”
- “Son las pequeñas cosas: quedarme diez minutos más en la cama cuando suena el despertador, el momento de agua calentita en la ducha, cuando llueve y te mojas con las gotas de lluvia…”
- “Es una utopía”
Que diversidad
de respuestas, ¿verdad? Entonces, ¿por qué se empeñan en intentar definir y
marcar unos pasos para “ser feliz”? ¿por qué dentro de las pautas para la
felicidad no encontramos a las gotas de lluvia, o a los amigos, o estar con la
pareja cada día? Creo entonces, que la felicidad no es algo estático. Y apuesto
que, lo que hoy has apuntado en ese papel, de aquí un año, un mes o mañana
mismo puede ser algo completamente diferente.
Vamos a
suponer que la “felicidad” es la plenitud total o el absoluto bienestar físico y
emocional. Entonces cualquier persona que lo lea puede pensar:“yo quiero eso en
mi vida” (y quien no…), pero las personas siempre queremos más: más relación
con algún familiar, tener más dinero, más salud, tener más tiempo libre… Y
nuestra coletilla favorita es el “si…”: “si tuviera una pareja entonces sería
feliz”, “si tuviera una casa entonces sería feliz”, “si trabajara dónde quiero
sería feliz”, etc. Es entonces cuando emprendemos la búsqueda de la felicidad
con los marcados “pasos” para alcanzarla.
Estas instrucciones suelen ser: quererse
a uno mismo, pensar en positivo, ser
agradecido, realizarme con lo que hago, comer sano, etc. ¿Crees que esto es
propio de la felicidad? Yo creo que es propio de unos buenos hábitos de vida. Ahora supongamos que alguien dice: “voy a ponerme a ello, si consigo
estos pasos se supone que conseguiré ser feliz”. Esa persona pone en práctica los pasos cada día pero,
pese a ello, no se siente feliz. Entonces, ¿es infeliz?, ¿dónde queda la felicidad?. Es en ese momento cuando da la sensación que
la “felicidad” es algo inalcanzable. Se queda como un mito, una leyenda. Y yo
grito: ¡Mentira, si que has vivido la felicidad!
La felicidad no es algo que haya que alcanzar o a lo que tenemos que aspirar en la
vida, sino que ya lo poseemos, sólo tenemos que darnos cuenta de cuándo se
presenta. Porque, cuando
pensamos en “felicidad” en lugar de centrarnos en lo que tenemos cada día, muchas
veces nos centramos en lo que nos falta cada día para conseguir esa finalidad.
Desde mi punto de vista, la "felicidad" no tiene un término y no se busca, sino que aparece.
Simplemente el pararse, mirar alrededor y ver esas pequeñas cosas que componen
tu vida. Si perdemos el tiempo intentando “ser felices”, no hay tiempo para
darse cuenta de que realmente se encuentra delante de nuestras narices. Es ahí donde se encuentran esos pequeños momentos que te recuerdan que estás viv@,
y que estas aquí para vivir no para sobrevivir. No hace falta que tengas todo
el dinero del mundo, o la mejor salud de todas, o un montón de amigos, o el
mejor trabajo del universo, o una colina en donde estirar los brazos y saltar, sino
que pueden ser tantas cosas... Como cuando te despiertas y parece que has dormido 100 años, cuando tu
pareja te da un abrazo, cuando comes tu comida favorita, cuando juegas con tu hijo, cuando te dicen que
has aprobado el examen de esa asignatura que tanto odiabas, etc. Puede que
algunos piensen ¿eso es la felicidad? Bueno, cada persona tiene su propia
noción. ¿Qué escribiste tú en el papel?
Dejemos de
perseguir fantasmas. Nos cegamos y no vemos esos pequeños detalles que nos hacen sentir humanos. Aprovecha esos momentos y vívelos.
Y ahora te toca a ti. Prueba a preguntarle
a las personas de tu círculo cercano qué es para ellos la felicidad. Quizás te
sorprendas.
¡Gracias por leer Los engranajes de la Psicología! ¿Te ha gustado el post? Puedes seguirme en Facebook: "Psicóloga Raquel Ribes", Twitter: @psicologaribes, y en Google + recibirás todas las actualizaciones. ¡Feliz día! :)
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Una vez un anciano me dijo que "la felicidad es tan efímera que cuando crees que la tienes oyes sus pasos como se aleja... ". Esta es una visión un tanto pesimista por que para mi si existe, si puedes tenerla cerca y esta compuesta por todos esos momentos y detalles que nos hacen esbozar sonrisas :) Un artículo precioso Raquel. Un beso
ResponderEliminarMuchas gracias Cris! Un beso! Cuídate :)
EliminarLa felicidad tan simple y complicada, depende de nuestra forma aprendida de disfrutar de lo simple y trascendente. Cada uno tiene una valoración de lo que nos satisface. en esto es bueno citar lo que se lee en el principito: Lo esencial es invisible a los ojos y en ello radica el sentido de la felicidad. Es muy personal.
ResponderEliminarCierto Álvaro, gran frase de la obra 'El Principito'. Muchas gracias por tu aportación!
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