Mostrando entradas con la etiqueta Motivación. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Motivación. Mostrar todas las entradas

sábado, 2 de junio de 2018

NO SÉ QUÉ ESTUDIAR


Quizás en estos momentos te estas preguntando: “¿qué estudios realizaré?” Tal vez te has encontrado en esta situación anteriormente, actualmente te estas replanteando tu formación actual o eres una persona mayor que tiene el “gusanillo” de retomar ciertos estudios. Sea como sea, entiendo el dilema al que te enfrentas, no te extrañará que te diga que yo, al igual que muchísimas personas, pasamos por lo mismo que tú cuando nos planteamos nuestro futuro: no saber qué estudios realizar.

Este tipo de decisión puede presentarse en cualquier momento de la vida. Es entonces cuando recurrimos a amigos, familiares, conocidos e incluso profesionales: “¿Tú qué me recomiendas?” les decimos, y esperamos que nos iluminen nuestro camino con bombillas led de alta potencia, pero lo único que nos encontramos es con bombillas parpadeantes en caminos difusos en búsqueda del mejor consejo.


He aquí mi consejo: NO PIDAS CONSEJO. Sé que en estos momentos te sentirás perdido/a y te vendrá un torbellino de pensamientos: “¿cómo no voy a pedir consejo?, ¡Si no sé qué hacer!, necesito la opinión de alguien… No sé qué elegir, no sé cuál es mi camino…”

Pero, ¿Por qué te digo que no pidas consejo? Porque muchas de las personas te aconsejarán según sus intereses, según lo que piensan que te “conviene” o lo que por experiencia han pensado que tiene “más salida”, pero nadie más que TÚ MISMO/A sabe qué es lo que te gusta o lo que se te da bien.

La gente que elige su profesión porque “piensa que ganará más dinero que con otra” o porque “tiene más probabilidad de que lo contraten” al final acaban siendo personas que odian su profesión, que no les gusta su trabajo y lo hacen a desgana. Y, en estos tiempos en los que estamos, el dinero es importante, no obstante, más importante es fomentar y crecer como profesionales que amen lo que hacen, porque de la pasión hacia la profesión es de dónde salen los mejores profesionales.

De modo que es momento que te centres en el “QUÉ QUIERO YO”.

Lo importante es que pongas en una lista por prioridad qué estudios te llaman la atención, y después busques información tanto del tipo de temas que se abarcan en cada uno como el proceso por el que tienes que pasar para realizar cada uno (posterior especialización, búsqueda de prácticas, realización de un postgrado…), ya que esto te ayudará a descartar. Es importante que te informes bien, ya que elegir es difícil, pero descartar es fácil basándote en el temario de una formación. Ya que en la medida en que no se adapte a lo que quieres no te motivará.

Es por ello que, quédate con aquello que te gusta y sepas que te puede causar interés. A rasgos generales, a través de la educación obligatoria y en tu día a día puedes conocer qué tipo de estudios prefieres según tus gustos: matemáticas, biología, arte, química, letras… Esto te dará pistas para centrarte en una rama u otra, aunque ya te digo que hasta el último momento muchos tienen sus dudas. Créeme, nos pasamos la vida estudiando lo “obligatorio” y cuando nos planteamos “lo que queremos” se nos nubla la vista.

Si tus dudas son por hacer una especialización u otra piensa a qué te quieres realmente dedicar, qué es eso que cuando hablas de ello te apasiona, que te ves trabajando de ello día tras día.

Pero ante todo: ¡QUÉ NO CUNDA EL PÁNICO!

Claro está que hay muchos otros aspectos a tener en cuenta para elegir carrera como: la nota de corte, el lugar (si tienes que desplazarte), el coste de la matrícula, los cursos, el material necesario… Pero ante todo elige con cabeza, y si por alguna de aquellas empiezas una formación y descubres durante el proceso que no es lo tuyo: ¡el mundo no termina ahí! Tienes la posibilidad de redirigir tu vida y volver a plantearte qué quieres, no se es un As en todo, ni se toma la mejor elección a la primera, así que “No problem”.

Tampoco se sabe con certeza todo lo que uno/a se encontrará una vez comenzada una formación, es por ello que quizás empieces una formación que no era tu primera opción y por sorpresa descubres que es algo que te apasiona y que no cambiarias por nada.

Te aviso que dudaras, hasta el último momento, y a cuantas más personas preguntes más te harán dudar, y puede que le des mil y una vueltas a la cabeza, pero la decisión es tuya y es tu vida. Es TU futuro, así que tómate tu tiempo. Coge los consejos y las experiencias de otras personas como aspectos a tener en cuenta pero no razones de peso para tomar la decisión definitiva.

Así que ahora con todos estos aspectos que te he recordado, espero que sepas elegir por ti mismo/a y barajar tus posibilidades sin que nadie te condicione a elegir cómo quieres vivir. Y, por supuesto eres libre de elegir un estudio solo por la salida laboral o la monetización que te puede aportar en un futuro, porque no deja de ser una motivación, pero es importante que tengas en cuenta que quizás tendrás que lidiar con que estés estudiando aspectos con los que no te sientas cómodo/a o te cuesten mucho más.

Aunque tengas motivación, el proceso por el que pases no será fácil, se requiere de esfuerzo, perseverancia, paciencia y dedicación. Sin embargo, no olvides que tienes PODER DE ELECCIÓN.

lunes, 27 de febrero de 2017

Y SI NO ES AHORA, ¿CUÁNDO?

Realmente no nos damos cuenta hasta qué punto solemos postergar los planes, las ilusiones, las experiencias... Las dejamos para “otros” momentos, quizá porque esperamos ocasiones especiales o días señalados, buscando así situaciones que sean las “adecuadas” y que nos hagan sentir que esperar ha valido la pena.


Así que dejamos que…

Ese vino bueno se quede en la estantería para darle ese toque a una “gran” cena.
Ese vestido, camisa o suéter en un rincón del armario para cuando salgamos “esa” noche.
La pequeña hucha de ahorros guardada, y que esperas no abrir hasta el momento “exacto”.
El dibujo que miras una y otra vez esperándolo ver “algún día" eterno en tu piel.
En lista apuntado “Llamar a…” y nunca lo llegamos a tachar.
Ese escrito que guardas en “Notas” siempre pendiente de enviar a esa persona.
Esa escapada pendiente a un lugar cualquiera con un equipaje cualquiera.
Ese talento secreto que escondes por miedo a que no sea suficientemente aceptado.
Decir lo que sientes por esa persona por miedo al rechazo.
La estantería se quede abarrotada de recuerdos pasados.
La libreta llena de proyectos que no te lanzas a empezar.
De comprarte eso que tanto deseamos por las miradas ajenas.
Probar por miedo a fracasar.

Y esperas… a esa "ocasión".

Pero párate a pensar: ¿Te gustaría?

Si es así, ¿Cuándo vas a dar el paso? ¿Cuándo crees que es el momento?

Porque luego… ese vino bueno que dejaste bajo llave se pica, esa prenda de ropa ya no te viene buena, prefieres invertir tus pequeños ahorros en otras cosas, esa estantería sigue llena de las mismas cosas, esos escritos terminas por borrarlos, ese dibujo queda en el olvido, la llamada en tu recordatorio… ¿qué llamada?, el viaje se posterga cada vez con una nueva excusa, mientras tú sigues con tus sentimientos por esa persona, ella hace su vida… Así que dejamos de coger al vuelo oportunidades por miedo a perder, para luego arrepentirse también de no haberlo intentado…

¡Mira que nos complicamos!

Empiezas a tener miedo a sentirte solo/a en un mundo de extraños, y a sentirte extraño/a en un mundo solo. 

Y dejamos pasar… 

y postergamos… 

Esperamos y esperamos a que llegue ese “momento”, mientras a nuestro alrededor todo está pasando. Pasa, pero el tiempo…

Empiezas entonces a tener esa manía de cerrar los ojos e imaginar muchas cosas que no suceden por no dar el paso.

Y si no es ahora… ¿Cuándo?

Así que saca tu maleta, ese vino de la estantería, esa camiseta nueva, haz esa dichosa llamada pendiente o envía ese maldito mensaje, déjate tatuar, vete donde quieras, cuando quieras y con quien quieras. Si sientes la necesidad: grita lo que sientes o cuéntaselo a alguien. Demuestra tu talento, que deje ya de ser un secreto, date un capricho, escribe un libro, rastrea vuelos a lugares sin visitar, vacía tu estantería y llénala de recuerdos nuevos, nuevas caras, nuevas conversaciones, empieza a tachar de tu lista cosas pendientes…

Hazlo posible, hay cosas que no merecen espera, porque para que se dé la posibilidad no hace falta que se alineen los planetas y que todo el mundo esté de acuerdo, la situación también se alimenta de ilusión, de voluntad, de actitud… De esta manera, el tiempo “libre” aparece con más facilidad y la “situación exacta” la creamos nosotros.

¿Y si las cosas no salen como esperamos?

Entonces podrás ver que realmente todos somos extraños en un mundo extraño y todos estamos solos frente a un mundo solo. No todo lo controlamos, así que piensa en lo que quieres, lucha por ello, y que no sea por ti porque tu vida se esté volviendo un círculo vicioso del que te resulta difícil salir, no esperes a nadie.

Intentar, siempre intentar, para no quedarnos con las ganas, para no pensar en el “qué habría pasado si…”. Porque los mejores instantes son cuando menos te lo esperas.

Y tenemos que gastar... no las cosas, sino los momentos. 

Aprender a cazar los segundos, porque ellos mismos ya se gastan solos cada día.



POST RELACIONADOS:

LUCHAR POR UN SUEÑO

LA VIDA ES COMO UN JUEGO

NUESTRO PILOTO AUTOMÁTICO

LA IMAGINACIÓN: UNA ARMA DE DOBLE FILO


¿Cómo te ha echo sentir este post? Cuéntamelo en redes sociales: Twitter @psicologaribes y Facebook: "Psicóloga Raquel Ribes", o en Google +
También es bienvenida tu opinión abajo en comentarios :) Que tengas un buen día.

domingo, 20 de marzo de 2016

¿CÓMO SE SIENTEN LOS VEGETARIANOS?

Este no es un post en el que se quiera defender el no comer carne ni pescado o en el que intente convenceros de haceros vegetarianos, sino que más bien es un post focalizado en el proceso emocional por el que pasan las personas vegetarianas.

En una sociedad consumista de carne, cuando alguien quiere cambiar drásticamente su alimentación, ¿Cómo se siente consigo mismo y con su alrededor? ¿Qué les ocurre a los vegetarianos? ¿Cómo les afecta todo este proceso a nivel emocional?


A corto plazo es muy duro, pensemos que estamos en una sociedad en la que no se encuentra tan preparada para acoger a personas que no quieren comer carne ni pescado. La comida “especial”, es más difícil de encontrar y, además, su precio se dispara por las nubes.

Es por ello que los vegetarianos se pueden llegar a sentir a corto plazo:
  • Incomprendidos: Sienten que tienen que dar siempre explicaciones ante la comida y ante lo que quieren comer. Perciben que a la gente no le vale un “NO” como respuesta, sino que quieren un porqué. La gran mayoría de la gente que los rodea son omnívoros, y las miradas de “bicho raro” se hacen presentes, y se pueden llegar a sentir juzgados.
  • Impotentes: los vegetarianos principiantes pueden llegar a sentir impotencia por no saber realmente qué comer, ya que todo lo que comían hasta ahora siempre llevaba algo de carne o pescado. ¡Hasta los típicos bocadillos que venden como “vegetales” llevan atún! Aprender a cocinar sin carne se vuelve todo un reto.
  • Aislados socialmente: Cuando estamos en una comida familiar o cuando vamos a comer con amigos a un bar, es raro no encontrarte en los platos alguna pieza de carne o pescado. Incluso en ocasiones, buscar una ensalada completa sin carne, un plato que parece tan fácil, muchas veces se vuelve una odisea. Es por ello que los vegetarianos optan al final por no acudir a algunos eventos.
  • Desmotivados: encontrar platos que te lleguen a gustar y que sean poco laboriosos a veces resulta complicado. Las personas que están empezando a ser vegetarianas, si usan siempre los mismos ingredientes se pueden aburrir o incluso desmotivar a la hora realizar sus platos. Es por ello que pueden empezar a comer mal, y que al final tiren la toalla.
  • Presionados socialmente: pueden llegar a sentir miedos debido a lo que escuchan de la gente como: “no te vas a alimentar bien”, “te faltaran vitaminas”, “te morirás de hambre”, “la carne es necesaria en la alimentación”, “te pondrás enferm@”... son típicos mitos que se creen por ignorancia, pero que distan de la verdad.


Sin embargo, aquellas personas que consiguen romper con esos baches iniciales dentro del proceso, a largo plazo:
  • Sienten más seguridad, motivación y confianza en sí mismas: llegar a cambiar un hábito alimentario que ha sido inculcado desde pequeño no es fácil, y conseguirlo es todo un logro. Esto anima a ponerse muchas más metas en el futuro, porque saben que son capaces de cumplir sus objetivos y luchar por aquello que creen y desean. Ya que, cuando nos ponemos un objetivo, hace que tengamos una motivación para poder seguir adelante y esforzarnos cada día. Está claro que, como cualquier objetivo, habrá temporadas en las que sientas que lo quieres dejar, pero no hay mejor satisfacción que conseguir aquello que te propusiste.
  • No necesitan la opinión de los demás: han estado durante meses escuchando de varias personas las típicas frases sobre comer carne y pescado. Pero no se han dejado llevar por lo que les han dicho. Aprenden que, lo que los demás piensan no siempre es lo correcto. Hay que tener criterio propio y no dejarse guiar por lo que los demás piensan. Es por ello que son menos susceptibles y no se dejan llevar por el consumismo.
  • Explotan su creatividad: cuando la comida “compuesta”, como son las hamburguesas de verduras o croquetas de venta, es cara o más difícil de encontrar, ¡los vegetarianos se ponen manos a la obra! Descubren nuevas combinaciones de sabores, nuevas mezclas y nuevas recetas que crean ellos mismos con facilidad y con ingredientes que tienen a mano. ¡La creatividad está en el aire!
  • Más responsables y empáticas: la persona se vuelve más responsable en dos sentidos: en primer lugar, en relación con el medio ambiente; y en segundo lugar. consigo misma, ya que el tener una responsabilidad como es seguir una dieta y hacerse una comida más elaborada, ayuda a que la persona sea más autónoma. Además, se aumenta la empatía y conciencia emocional hacia lo que ocurre a nuestro alrededor, como es el derecho de los animales y la contaminación.
Está claro que hay excepciones, no todo el mundo pasa igual por este proceso, ya que dependerá del apoyo que encuentra a su alrededor por parte de familia, amigos y pareja, además del esfuerzo y empeño que ponga en ello. También cabe destacar que no es lo mismo ser vegano, que vegetariano, que ovo-vegetariano, que lacto-vegetariano… existen muchas variantes, diferentes situaciones y diferentes personas.

¿Te ha parecido interesante este post? Si eres vegetariano y estás cansado de no saber cómo responder ante las críticas, o incluso de no saber cómo decir “NO” ante tanta insistencia, te animo a que visites mis artículos: “CÓMO AFRONTAR LAS CRÍTICAS” y “CÓMO DECIR NO”, seguro que te son de ayuda.

¡Te espero en el próximo post! :)

jueves, 19 de febrero de 2015

LUCHAR POR UN SUEÑO

“Mis padres no me apoyan”, “Mis amigos piensan que es una tontería”, “La gente que conozco dice que no saldrá bien”, “Mis compañeros dicen que es una locura” Entonces… ¿Cómo puede funcionar mi plan si nadie me apoya?.


Todos tenemos sueños. Pero muchos de ellos no son compartidos por las personas que nos rodean. Cuando tenemos una ilusión, una idea, algo que nos entusiasma y que nos gustaría hacer realidad, buscamos el apoyo de las personas que nos importan, pero en ocasiones no lo encontramos. Si nadie cree en nosotros... ¿Qué podemos hacer?


No dependas de la opinión de los demás: nos importa la opinión de los demás mucho más de lo que creemos, pero no podemos depender de ella a cada paso que damos. Tenemos que saber decidir por nosotros mismos, ser valientes y buscar alternativas realistas. Por que el sueño es tuyo, no de los otros.

No empieces la casa por el tejado: empieza por dar pequeños pero grandes pasos. ¿Quieres ser fotógrafo? Empieza por hacer sencillas y artísticas fotos de paisajes que te rodean y ponlas en las redes sociales ¿Quieres ser dibujante? empieza por pequeños bocetos y ponlos en páginas web artísticas ¿Quieres ser actor o tal vez cantante? puedes subir algún corto, sketch o covers y compártirlos en Youtube.

 Grandes empresarios empezaron desde abajo, como por ejemplo:
  • J.K. Rowling (la escritora de la saga Harry Potter) El libro fue enviado a doce editoriales, las cuales rechazaron el manuscrito.
  • Steve Jobs (el creador de Apple) empezó en el garaje de sus padres a diseñar los primeros prototipos de sus ordenadores. Así como Larry Page y Sergey Brin, quienes también en un garaje, en este caso alquilado, fundaron Google.
  • Quentin Tarantino (productor de cine) empezó como acomodador en los cines.

Miedo al fracaso: No tengas miedo al fracaso, si no se consigue al menos lo has intentado. Muchas veces empieza como un sueño, y en sueño se queda, en otras ocasiones, se cumple. Pero hay oportunidades que se presentan y es posible que no vuelvan. No te quedes con el gusanillo de saber qué habría pasado si lo hubieses intentado. A veces incluso en el transcurso se descubren cosas de las que aprendemos (Ver “aprender de los errores”)

Actitud: La actitud ante la vida es muy importante. La constancia, el esfuerzo, la perseverancia, la motivación y la ilusión es fundamental para seguir persiguiendo tu sueño. (visita el post ¿quieres automotivarte?) Una actitud positiva y abierta hacia las cosas, hacia las situaciones, hacia las personas, te permitirá ver las buenas oportunidades.


Planifica: piénsalo bien y tómate tu tiempo a la hora de tomar decisiones. Soñar es gratis, pero las acciones para conseguir ese sueño en ocasiones implican un coste económico. Conoce y establece tus límites dentro de tus posibilidades.

Visualiza: coge una hoja y haz una línea horizontal en forma de flecha, ésa será tu línea del tiempo. Ahora haz pequeñas marcas, cada marca es un paso que has dado en tu proyecto. Pon en cada marca con una palabra o frase lo que realizaste para el proyecto, (por ejemplo: consigo hacer las primeras líneas del boceto, o “escribo el primer capítulo”). Después, pon el punto en el que te encuentras ahora y más adelante los próximos pasos que quieras dar. Sé realista, tal y como hablamos en “La cajita de los deseos” y mantén cerca esa hoja, te permitirá visualizar cada avance.

No te rindas: Demuestra que tú puedes. Todos tenemos nuestro momento de bajón. Leer este post en esos momentos en los que te encuentres perdido, sin saber qué rumbo escoger, si seguir o abandonar, hace que tomes conciencia de dónde te encuentras y a dónde quieres llegar. Lo importante es no desistir porque si algo te apasiona, lucha por ello, porque no sabes hasta dónde puedes llegar si tu mismo te pones las barreras.

Película recomendada: "En busca de la felicidad".
Vídeo para reflexionar: (AQUÍ)

¡Gracias por leer Los engranajes de la Psicología! ¿Te ha gustado el post? Puedes seguirme en Facebook: "Psicóloga Raquel Ribes", Twitter: @psicologaribes, y en Google + recibirás todas las actualizaciones. ¡Feliz día! :)

martes, 30 de diciembre de 2014

LA CAJITA DE LOS DESEOS

Cuando estamos terminando el año, seamos conscientes o no, solemos echar la vista hacia atrás y hacemos un repaso rápido de cómo ha sido ese año. Es justo en ese momento en el que vemos aquellas cosas que cumplimos y aquellas que nos quedaron por hacer.

Todos tenemos sueños. Deseamos cosas absurdas, cosas impensables, cosas simples o complejas, cosas divertidas, etc. Pero lo que no sabemos es que esos deseos definen, en cierta forma, la manera de ver nuestro futuro, nuestros valores e incluso nuestras metas. Es el instante en el que tomamos conciencia de todo lo sucedido y de aquello por lo que queremos seguir luchando y enfocando nuestra vida.


En la vida surgen imprevistos, y los objetivos que muchas veces nos marcamos se quedan por el camino, pero esos momentos hay que verlos como baches (ver "La vida es como un juego") y mantenernos fuertes es nuestra mejor arma.

En este post, os propongo que realicéis una cajita de los deseos. Os preguntaréis ¿en qué consiste? 
A continuación te dejo unos simples y divertidos pasos a tener en cuenta:
  1. Coge una cajita: ya sea de madera, de cartón, atrévete a hacerla de cartulina o coge una simple caja de cerillas ¡de lo que tu tengas a mano!, pero que no sea tan fácil romperse.
  2. Haz papelitos: coges una hoja y cortas tantos papelitos como deseos te gustaría cumplir. En mi opinión te recomiendo que hagas como máximo 7.
  3. Cierra los ojos y piensa en el presente: ¿cómo te gustaría enfocar en estos momentos tu vida? ¿qué desearías que se cumplira en este año nuevo?
  4. Sé realista. Los deseos tienen que ser personales, realistas, específicos y simples. Escríbelos cada uno en un papelito y que puedan leerse con una simple frase.
  5. Cierra con tu “candado”: con celo o con lo que tengas a mano cierra la caja para que no se abra y pega un papel que ponga: “No abrir hasta el (día)-(mes)-(año)”.
  6. Un lugar visible: deja la cajita en un lugar visible de tu habitación, en el que te acuerdes de ella pero que nadie pueda abrirla. Recuerda: es “tú” caja de los deseos.
Realizar esta cajita de los deseos es una divertida forma de reflexionar sobre tu vida y también de plantarte ciertas metas a cumplir a corto y a largo plazo. Una vez realizados estos deseos, luego es decisión de uno mismo el hacer un punto y aparte y dejarla en un estante, o realizar un punto y coma, tomando conciencia de lo que hemos deseado y ponernos en marcha para empezar a marcarnos unos objetivos.

Lo bueno de esta cajita es que, una vez pasado el año y se abra, puedes ver qué expectativas de ti mismo tenías hace un año, qué aspectos te preocupaban más o menos, qué pensamientos predominaban en ti, y lo más importante: qué has llegado a cumplir y qué se ha quedado pendiente. ¡No te rindas! Es es ese momento en el que podrás hacer otra cajita repitiendo o cambiando los deseos. Recuerda: “La vida es una caja llena de posibilidades”.



¡Gracias por leer Los engranajes de la Psicología! ¿Te ha gustado el post? Puedes seguirme en Facebook: "Psicóloga Raquel Ribes", Twitter: @psicologaribes, y en Google + recibirás todas las actualizaciones. ¡Feliz día! :)

miércoles, 26 de noviembre de 2014

10 BENEFICIOS DE QUERERSE A UNO MISMO


La autoestima es el afecto o estima hacia uno mismo, y el autoconcepto, es entendido como los conceptos o características que uno se atribuye, es decir cómo nos vemos a nosotros mismos. 

Una buena autoestima y un buen autoconcepto produce beneficios en la persona a corto y largo plazo en todos los ámbitos de su vida. Como puedes ver, no hablo de “alta” autoestima, ni “alto” autoconcepto, puesto que algo que sea considerado como “alto” o mayor que, no implica que sea saludable. Puesto que por quererse a uno mismo, no se pretende definir a un afán de egocentrismo, ni protagonismo, ni de superioridad, ni de chulería. Sino de quererse de forma sana tal cual uno es, con sus defectos y sus virtudes. 

Y es que en la medida en que una persona se valore, podrá darse la oportunidad de demostrar que vale.


Hoy he recopilado 10 beneficios que una persona puede obtener al quererse a si misma:

  • Mayor seguridad. La seguridad en uno mismo es muy importante, ayuda a enfrentarse a situaciones por las que uno necesita defender su postura sin tener que huir ni esquivar. Nos ayuda a enfrentarnos a nuestros miedos.
  • Mayor autonomía e independencia. El quererse a uno mismo hace que las personas se sientan menos predispuestos a depender de la ayuda de los demás a la hora de tomar decisiones. Que no se sientan en la necesidad de depender de la opinión de otras personas para poder decidir.
  • Imagen positiva hacia los demás. Cuando uno se encuentra a gusto consigo mismo proyecta en los demás una imagen positiva, un entorno agradable que permite a los demás poder abrirse a él. De modo que también proporciona una mayor apertura hacia los demás a la hora de establecer relaciones.
  • Tenerse en cuenta y atender a las necesidades que uno mismo quiere satisfacer. El escucharse dentro de sí mismo, lo que uno reamente quiere en su vida, es esencial para poder encaminar tu vida hacia los objetivos que te hacen estar feliz.
  • Tener más confianza. El tener más confianza en uno mismo, ayuda a que la mayoría de preocupaciones banales se desvanezcan, de modo que aumenta la tranquilidad mental y disminuye el estrés y ansiedad innecesarios.
  • Exprimir las capacidades. Cuando uno mismo cree que puede es suficiente para poder arriesgar y probar. Porque todos podemos llegar a ser más de lo que pensamos, y es cuando uno mismo se centra en aquello que se le da bien y lo potencia, cuando puede llegar a desarrollar muchas habilidades que tenía dormidas.
  • Valorar aquello que se hace aunque sea poco. Cuando una persona se infravalora o subestima, aquello que hace poco le parece, sobretodo aquellas personas que llegan a autoexigirse. Aquella que tiene un aprecio sano de sí mismo, valorará aquellos pasos que da, por muy lento que vaya o por muy poco que haga.
  • Ver el error  como una forma de aprendizaje. Cuando confiamos en que aquello qué hacemos lo podemos hacer mejor, cada uno de los errores no se consideran como consecuencia a una falta de valía sino a una falta de aprendizaje. (Ver post sobre cometer errores)
  • Mayor predominancia de pensamientos positivos. Cuando una persona se siente bien consigo misma, hay más probabilidad de que en su mente predominen pensamientos positivos. Estos pensamientos son los que muchas veces determinan el que una misma cosa sea percibida como algo negativo y que nos puede hacer daño, o que sea percibido como indiferente o positivo.
  • Mayor apertura a la experiencia. El tener un autoconcepto sano nos permite aventurarnos en nuestro mundo hacia nuevos retos, nuevos objetivos, nuevas metas, y abrir la mente a la creación de nuevas ideas con expectativas realistas.
Se dice que para poder dar amor, primero ha de amarse uno mismo. Muchas veces es complicado puesto que la paradoja se encuentra en que si no se recibe amor, el amor hacia uno mismo se puede atenuar. No obstante, hay que tener en cuenta que en la medida en que nos damos la oportunidad de amar, podremos fomentar esos sentimientos en otras personas.


¡Gracias por leer Los engranajes de la Psicología! ¿Te ha gustado el post? Puedes seguirme en Facebook: "Psicóloga Raquel Ribes", Twitter: @psicologaribes, y en Google + recibirás todas las actualizaciones. ¡Feliz día! :)

viernes, 14 de noviembre de 2014

LA VIDA ES COMO UN JUEGO

Nuestra vida da muchas vueltas, como un juego. Vamos a suponer que es como el Juego de la Oca. 

Nos planteamos una meta (la oca central) y vamos avanzando en ella dando pequeños pasos y respetando los turnos. Los dados de nuestra vida están tocados por el azar, son inciertos, puesto que de un momento a otro no podemos saber nunca lo que puede suceder. Al igual que la vida, no podemos saber lo que nos depara, pero no importa si sabemos cómo y a dónde queremos llegar.

El camino no es fácil puesto que existen casillas, como días de nuestra vida, a las que caeremos y estaremos unos turnos sin poder tirar, no podremos avanzar porque no ha sido un día bueno, pero forman parte de nuestra experiencia. La primera, el pozo, es el típico bajón, te da un pequeño susto, como un agujero en el camino, es algo que no te esperabas, pequeños sucesos de la vida que nos devuelven al presente. El segundo, la pensión, a veces tenemos que aprender a descansar a mitad de camino para recuperar fuerzas, y aunque eso suponga quedarse algunos turnos sin avanzar, puede que nos ayude a focalizar mejor la meta. Vamos avanzando, y en el camino se nos presentan pequeñas oportunidades, que si las aprovechamos, nos hacen avanzar como los puentes y nos ayudan a pasar de un lado a otro.

avanzar en la vida

También están las ocas, como todas esas personas que pasan por nuestra vida, si caes en aquella negativa y pesimista que mira hacia atrás, te hará retroceder unos pasos, pero si caes en aquella positiva y alentadora que mira hacia adelante te podrá ayudar a avanzar unos cuantos pasos más, pero… nunca se sabe. Hay que tener cuidado, porque por el camino podemos llegar a adentrarnos en un laberinto, sentirnos perdidos, sin saber realmente si vamos por el buen camino, de modo que toca quedarse y reflexionar.

Durante nuestro camino hacemos cosas mal (la prisión), nos equivocamos y tenemos que asumir nuestras responsabilidades, de modo que tenemos que ocuparnos de ello y quedamos un tiempo recapacitando.


Vamos avanzando y cuando más cerca de la meta más cuidado hay que tener y más atentos hay que estar, porque muchas veces nos ilusionamos, lo vemos tan cerca que nos creamos falsas expectativas, ya lo estamos celebrando pero aún no hemos llegado. De modo que, cuando más cerca estamos más fuerza y empeño hay que poner porque de repente surge un imprevisto, caes en la calavera, y… tenemos que volver a empezar. 

Aquellos que ya estaban saboreando la victoria se hundirán y perderán sus fuerzas por pereza a recorrer el mismo camino, mientras que los que seguían con todas sus fuerzas viéndolo tan cerca y a la vez tan lejos, no desistirán y cogerán los dados de su vida para querer volver a tirar y avanzar. ¿Porqué? Porque la meta sigue ahí, no se ha movido, el único que se ha movido eres tú, y sabes que puedes llegar hasta arriba porque ya has pasado por muchas cosas, y eso te ha permitido aprender. Aprender a ser paciente, a no perder la esperanza, a que nada está escrito y que sólo tú eres el que decide seguir avanzando.

¿Y lo gratificante que es esforzarse y llegar por mérito propio a tu meta? Esa sensación no te la puede quitar nadie, porque esa sensación se gana, no se regala.


¡Gracias por leer Los engranajes de la Psicología! ¿Te ha gustado el post? Puedes seguirme en Facebook: "Psicóloga Raquel Ribes", Twitter: @psicologaribes, y en Google + recibirás todas las actualizaciones. ¡Feliz día! :)

miércoles, 24 de septiembre de 2014

QUÉ HACER PARA QUE HAGA LOS DEBERES



“No quiero hacer los deberes”, “ahora no, quiero jugar”, “pero ¿para qué tengo que hacerlos?” “no me gusta hacerlos, qué rollo”… Si tienes hijos es posible que alguna vez hayas escuchado estas frases cuando es la hora de que hagan los deberes de la escuela. Suele parecerles una situación aburrida, por lo que a muchos les cuesta  hacer los ejercicios.


En este post os planteo 8 aspectos a tener en cuenta para que el/la niño/a haga los deberes.

  1. Organización: acordad una hora para hacer los deberes. Que a ser posible todos los días sea a la misma hora ya que de esa forma el niño aprende que cuando llega esa hora hay que hacerlos. Para que se acuerde, haced juntos con colores y pegatinas una lista, un calendario o una agenda de la semana y colgarla en la habitación o en la zona de estudio, así le será mucho más facil visualizar lo que tiene que hacer durante el día y no olvidarse de los deberes. Además ésto le ayudará también a ser más responsable.
  2. Fuera distracciones: el espacio donde se van a realizar los deberes tiene que estar fuera de distracciones como son juguetes, televisión, música, consolas, ordenadores. Si el espacio tiene estos objetos, es importante guardarlos o apagarlos cuando vaya a hacer la faena, puesto que su atención y concentración en la tarea se verán disminuidas. Si se encierra en la habitación dile que cuando termine lo enseñe, para ver lo bien que lo ha hecho y así asegurarte de que los ha completado con éxito.
  3. Que comprenda: en ocasiones los niños no hacen los deberes porque no llegan a comprender lo que tienen que hacer. Dile que antes de empezar a hacer un ejercicio es importante saber qué es lo que nos pide. Primer paso, leer el enunciado, segundo paso, comprender lo que nos está pidiendo que hagamos, y tercer paso, empezar a hacerlo desde el principio.
  4. ¿Para qué hacerlos?: muchas veces los niños no hacen los deberes porque no saben lo que implica hacerlos o no hacerlos. Explicale que hacer los deberes le ayudará a poder entender las cosas y poder hacerlas él el día de mañana. Si el niño es muy pequeño no le expliques que es para poder trabajar el día de mañana puesto que eso es a largo plazo. Dile que dar esos pequeños pasos haciendo los deberes bien supondrá obtener buenas notas y un gran paso, que será pasar de curso junto a sus compañeros.
  5. Participa: participa con él ayudándolo a hacer los deberes. Que él también te vea interesada/o e implicado/a en su trabajo. Intenta que lo haga solo sin tú hacer parte de su trabajo para que pueda resolverlo por sí mismo/a. Sé accesible y atento/a a cualquier duda, que no se sienta solo y que sepa que tiene a alguien a quien preguntarle. Si te pide ayuda enseñale cómo se hace con otro ejemplo. El objetivo es que sepa comunicar lo que no entiende y que tenga autonomía para hacerlo por sí mismo, de modo que no dependa de que otro se lo realice.
  6. Hazlo un juego: hacer que los deberes sean algo divertido no es fácil, pero podéis hacer una competición amistosa a ver quien lo hace mejor o más rápido. Ve haciéndolo a la par que él, no ve más lento/a para que no se sienta ansioso ni con presión. Indícale la importancia de hacerlo bien.
  7. Motívale: mientras lo haga dile que es todo un campeón o una campeona por hacer los deberes. Exprésale lo contento/a que estás porque los haga. Al terminar un ejercicio, antes de que haga otro, revísalo y si lo ha hecho todo correcto, dile lo fabuloso que se le ha quedado y lo bien que lo está haciendo. Estas pequeñas palabras alentadoras hacen que el niño tenga muchos más ánimos para seguir haciéndolos.
  8. Prémiale/a: en lugar de castigarle porque no haga los deberes, prémiale cuando los haga. La conducta se rige por la recompensa, pero hay que hacerlo bien. Es decir, no le digas que el premio es ver los dibujos animados y le apagues la tele mientras los estaba viendo. El premio tiene que ser algo simple, un pequeño detalle del día a día que al niño le guste y le llame la atención. A veces surgen ocasiones que se pueden aprovechar como premio motivador, por ejemplo una excursión.  Evitar los regalos materiales como los juguetes, ya que se pueden volver una costumbre y al final el niño los desvaloriza. Cuando obtenga su premio, recalcale en cómo y porqué lo ha conseguido.
Cada niño/a es un mundo, atiende a esas cosas que a tu hijo/a, nieto/a, sobrino/a o hermanito/a le determinan a la hora de hacer los deberes. Ante todo motivar es un aspecto muy importante.



¡Gracias por leer Los engranajes de la Psicología! ¿Te ha gustado el post? Puedes seguirme en facebook: "Psicóloga Raquel Ribes" y en twitter: @psicologaribes, o en Google + recibirás todas las actualizaciones. ¡Feliz día! :)

Copyright © 2014 Los engranajes de la Psicología

Distributed By Blogger Templates | Designed By Darmowe dodatki na blogi