Si vas a acudir a terapia por
primera vez, estás pensando en ello o te gustaría ir pero no sabes muy bien
cómo puede ser una primera sesión, en este post resolveré algunas de tus
incógnitas.
La primera sesión es siempre una
primera toma de contacto. Es la primera vez que ambos os veis, de modo que, al
igual que comenté en el anterior post (Cómo saber si es "tu" terapeuta) es
normal sentirse un poco incómodo o nervioso, pero ante todo, el terapeuta
respetará tu decisión de no contar ciertos aspectos si no lo deseas.
En primer lugar, el terapeuta
suele dedicar unos minutos a explicar cómo se estructuraran las sesiones,
frecuencia, duración, etc. También te puede explicar su forma de trabajar y de
llevar a cabo las sesiones y los tratamientos. A continuación, y siempre
dependiendo del quehacer del terapeuta, las primeras sesiones suelen dedicarse
a recogida de información. Es decir, el terapeuta te puede realizar preguntas
abiertas en relación a tu problema, tu vida cotidiana, sucesos, etc. y preguntas más cerradas
como tu edad, aunque la mayoría de respuestas se van contestando solas en la medida en la que se van abarcando las diferentes áreas de tu vida: familia, trabajo, amistad, ocio,etc.
En estas primerizas sesiones
puede parecer que te esté entrevistando, pero hay que tener en cuenta que es
necesaria toda esa información para que conozca al detalle tu motivo de
consulta. Desde mi punto de vista, cada persona es única y hay que verla como
tal. Tómatelo como una conversación, ante todo no te sientas forzado/a a nada, recuerda, es una primera sesión.
Además, hay que tener en cuenta
que en una primera sesión nunca se resuelve nada. Entiendo que muchos sentimos la necesidad de
resolver nuestra pesadumbre cuanto antes mejor, pero el terapeuta tiene que
conocerte para poder saber qué aspectos ha de tener en cuenta y saber la mejor
forma de abarcar la problemática en tu caso.
Para finalizar, destacar que es
importante tu participación y colaboración en cada una de las sesiones para que
tú mismo/a puedas ver resultados a corto y a largo plazo. Ante todo, la
motivación es un aspecto fundamental, de modo que si acudes por obligación o
inducido/a por otra persona, antes de acudir hazte esta pregunta: ¿Cómo crees
que la terapia te puede ayudar? Igual tu respuesta es “no creo que pueda” pero
te animo a que des el paso, igual te sorprendes :)
¡Gracias por leer Los engranajes de la Psicología! ¿Te ha gustado el post? Puedes seguirme en facebook: "Psicóloga Raquel Ribes" y en twitter: @psicologaribes, o en Google + recibirás todas las actualizaciones. ¡Feliz día! :)
No hay comentarios :
Publicar un comentario